cuando me querias se notaba,
era tan evidente
como guardar el sol
en el bolsillo de la camisa
era esa sonrisa
que con solo un par de miradas
bastaba
entonces haciamos planes
con la precisión de un reloj suizo
y llegabas siempre puntual
desfilaban estrellas y secretos
por el cielo de verano
como dos niños de la mano
caminamos por el jardín
de amapolas
espantando sapos
besandonos en cada esquina
como tontos
se notaba el interes
y se nota aun más cuando ya no esta
hace rato que no se nada del
jardin de amapolas nocturnas
que no toco tu almohada
ni que vemos peliculas en el sillón
antes de irme,
me despido sin disimularlo
como una amapola marchita
-igual no fue más que tres meses
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