Caminan tus dedos
por mi espalda desnuda,
se enredan nuestros sueños
del tamaño de un hilo
en nuestra conversacion
mientras hablas de fastasmas lejanos,
yo solo puedo tomarte fuerte
con mis pequeños brazos
y prometer que no volveran
que lucharemos juntos,
como si el hilo nunca se rompiera
y se hubiera bordado en tu corazon
mis dedos limpian
tus lagrimas invisibles
y pongo mi anatomia por completo
a tu disposion como un escudo
humano contra balas
y mientras te saturas las heridas,
yo empiezo a tejer nuestra historia
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